En el 2015 se hicieron varias quedadas de amigos para disfrutar del verano en compañía, organizandonos para ello.
Aunque este año ya vamos algo ‘retrasado’, estamos a tiempo de corregirlo y superarnos, por eso, vamos a organizarnos y planificar un circuito de quedadas.
A la ribera de el Payo se llega yendo por unos caminos que surcan una dehesa (tranquilos, no está mal el camino). Quizá por ello sea desconocido y por ello no está masificado, lo cual le confiere un aire de ‘salvaje’ o rincón secreto.
Al llegar, encontraremos un paraje con mucha arboleda, merenderos, con parrillas, con el rio embalsado y que propicia durante un tramo del mismo, (unos 800m) un lugar idílico para el baño, con una profundidad media de 1,5 metros de agua cristalina y en la que se ve en todo momento el fondo.
En este lugar pretendemos tener un dia de asueto y en el que esperamos recibir la visita de gentes de parecida forma de pensar y pasar un dia genial.