Crear una marca alimentaria desde cero, resolviendo todas las incógnitas que ello conlleva.

Esta es la premisa de un objetivo complicadísimo. En un pais como el nuestro, partiendo de cero y experimentando en primera persona todos los inconvenientes que una empresa se va a encontrar.

Matalobos es el nombre del paraje o entorno donde encontramos el olivar de donde se recogen las aceitunas para la extracción del aceite, de ahí el nombre tan peculiar. Estas son las premisas para arrancar con una campaña de branding en la que empezamos con la creación de un logotipo:

La presentación en sociedad fué hecha mediante un video identitario (que adjuntamos entre estas líneas) que iba acompañado de una campaña de crowdfunding desde la plataforma de Verkami. También se realizaron varias piezas gráficas y el diseño de la botella y etiquetas.

Un producto de calidad que, antes de haberse vendido una sola botella, dispone ya del certificado ecológico y la pertenencia a la Denominación de Origen Gata-Hurdes.

No obstante, a pesar de la calidad ya en origen, se trata de introducirse en un mercado exigente y copado de referencias importantes y en un pais donde la calidad de producción es altísima y puntera en el Mundo y es por ello que la marca sigue aun luchando por encontrar su nicho de mercado. Una trayectoria por tanto lenta, pero con un camino largo aun por recorrer.